miércoles, 29 de agosto de 2012

EL FRÍO AZUL


El frío azul
Ramón Caride
Traducción: Juan Rodríguez Pastor
Grupo Anaya, Madrid, 2011, 99 páginas.



Esta novela en su versión original en lengua gallega se hizo merecedora en el año 2007, del Premio Lueiro Rey, uno de los más prestigiosos en narrativa corta de los que se convocan en Galicia. Su autor, Ramón Caride, es un escritor todoterreno, con una amplia y consolidada obra literaria en todos los géneros, y reconocido como tal por la crítica y por los lectores. Poeta destacado, cuyo género le inició en la literatura, autor de una amplia y variada producción de literatura infantil y juvenil, marcada casi siempre por los problemas ecológicos. Sin embargo, en mi opinión, es en la literatura para adultos donde Ramón Caride luce toda su fuerza fabuladora y una gran riqueza como expresión de la lengua. Una narrativa que se centra principalmente en su trilogía De sombras e de lumes. Es muy probable, sin embargo que los lectores de Ramón Caride se sientan aún más fascinados por algunos de sus numerosos relatos breves y no tan breves. Por ese desenlaces inesperados y cortantes que se iniciaron en el año 1990 con el volumen, Os ollos da noite. Incontables relatos que son prolongación de ese gran macrotexto que Ramón Caride escribe desde siempre. Esas historias profundas y dolientes en las que se anclan sus dos grandes obsesiones: la contingencia de la felicidad y la imposibilidad encerrar en el  determinismo de leyes y teorías el mundo de sus héroes y personajes. Una obra, pues, que rebosa trama, fabulación, máxima comprensión sobre todo en el relato corto, finales inesperados en los que se reitera la fascinación por las trampas del azar. Buena parte de esta narrativa, tanto de su literatura para adultos como la infantil y juvenil, se encuentra traducida al español y a otras lenguas.
En la misma línea, aunque abordando por primera vez una temática hasta entonces inédita en la obra del escritor, es preciso adscribir El frío azul. En el año 1985 el poeta gallego Manuel María escribía como parte del prólogo de uno de los primeros poemarios de Ramón Caride, unas líneas que nos descubren la huela de lo que, muchos años más tarde, terminaría siendo esta novela breve: “CEA DAS PANADEIRAS es una tierra sobria, hermosa, contenida y amparada por la Sierra Martiñá y por la leyenda monástica de Oseira”. Y en efecto, El frío azul es una novela injertada en la leyenda del monasterio de Oseira. También una novela histórica, pero solamente en el sentido de que se halla ambientada en el siglo XVI. En nada se asemeja a ese género de novela histórica que se acostumbra ver en los escaparates de muchas librerías y que no pasa de ser banalidad comercial.
El escritor nos sumerge, durante su recorrido ficcional, en la leyenda y en la historia. Las leyendas del Monasterio de Oseira, así como una leyenda muy popular de la comarca del Courel, se hallan en las bases de una trama que se inicia con la llegada de un viajero al Monasterio de Oseira, en el medio de una intensa nevada. Desde el inicio, el lector percibirá que, detrás de todo ello, hay un misterio, un enigma que se irá desvelando, como si tirásemos de un ovillo, a medida que avanza la trama. La sutura de historia y de leyendas y la voluntad de desvelar el misterioso bagaje, hacen del relato una novela itinerante que transcurre en distintos lugares de la geografía española, y de manera significativa, sobre todo por su valor simbólico, en Extremadura, en los pueblos de la “fala” del Valle del río Ellas, donde se habla una variante del gallego.
Ramón Caride
No son pocos los temas recurrentes en la producción literaria anterior del escritor que hacen acto de presencia en El frío azul. De forma muy significativa, la intolerancia y los abusos del poder, la postergación de la mujer, la destrucción de la naturaleza, fenómeno representado por la presencia invasora del poder eclesiástico. Creo pues que es legítimo concluir que en su relato, Ramón Caride echa mano de leyendas y vestimentas históricas que aún perviven, para acercarnos historias reales, verdaderos dramas, insólitas aventuras, corazones heridos y, sobre todo, personas de carne y hueso, portadoras de una biografía en su pretérito y con un futuro, que, como la dicha, nunca será unidimensional ni sencillo, sino enmascarado por las sombras y repleto de interrogantes de difícil respuesta.
El alto valor literario de su prosa, la cuidada construcción de los personajes, la tensión dosificada de una trama que viaja a siglos pasados, la correcta contextualización del argumento en la filosofía y en la teología (platonismo y epicureismo, sobre todo) son así mismo alicientes que convidan a leer El frío azul en la versión de Juan Rodríguez Pastor.

Francisco Martínez Bouzas